domingo, 26 de junio de 2011

Yo Soy un Guerrero


Cuando me veas, muy probablemente, no será vestido formalmente. Estaré confinado en mi uniforme. Estará sucio, con sangre, y maltratado por el clima. No tengo una lengua rápida ni un elocuente discurso, ni mi fuerte son las reglas de etiqueta.

Yo soy un guerrero.

Yo soy conocido por muchos nombres: Luchador, dedicado, loco, esforzado, valiente, alborotador, maniático. No soy capaz de buscar una meta desde un escritorio, sentado. No puedo cambiar mis entrenamientos por noches de farra o licores, no puedo triunfar desde la divagación. No puedo encontrar placer en las cosas fáciles. Tengo que enfrentarme al rostro de mis adversarios, tengo que sentir el reto, necesito ver sus ojos, oler su aliento, escuchar sus provocaciones, saborear su miedo y ellos el mío.

Yo soy un guerrero.

No puedo controlar la naturaleza bajo mis deseos, ni los caprichos de mis adversarios. Yo no controlo nada salvo mi mente, mi cuerpo y mi voluntad. Es por ello que aguanto o caigo. Yo no tengo a nadie para defenderme y reconfortarme en mi dolor. El único compañero de mi cuerpo es mi espíritu. Tengo que cuidar de él mejor que cualquier cazador cuida de su arma. Mi fe y mi corazón son mi soporte, sin ellos no soy nada.

Yo soy un guerrero.

Llamo a Dios en el fragor de la competencia, y él está en silencio. La única protección que tengo es ofrecerme a mí mismo, mi sangre, mi carne, mis huesos y mis nervios de acero, como sacrificio para detener los ataques de mis adversarios, para aguantar el dolor que mataría a un ser menor, y seguir luchando. Yo lucho contra el tiempo, el clima, contra la gravedad. No puedo ganar con la velocidad y la gracia del pícaro o con la extravagancia y el poder del dinero. Yo no creo en milagros ni magia para ganar yo creo en el trabajo diario en la constancia.

Yo soy un guerrero.

Yo no conozco la palabra rendirse, y pese haber sido derrotado, nunca me han vencido. Yo lucho con coraje y honor de manera que mis compañeros puedan percibir la gloria de la conquista y las guirnaldas de la triunfo. Si yo pierdo surjo dentro del dolor y renazco más feroz, es un sacrificio previsto. No me quedo atrás, nada es en vano, tengo mucho por que luchar por dar, tengo mucho que lograr.

Yo soy un guerrero.

Soy de cualquier raza y tamaño. Lucho bajo mil banderas, en miles de campos de batalla. Estoy presente en cada competencia aun cuando no haya ido, y cuando he sido olvidado por los de arriba soy más persistente aún. Pocos sobreviven hasta el final. Es un largo y duro viaje, pero este es el camino del guerrero. A lo largo de el se encuentran el dolor, miedo, sufrimiento. Escasas recompensas e insuficiente gratitud. Al final, para muchos, una tumba anónima. Y sin embargo, sigo luchando. Tal vez por la gloria, quizás por mi familia, tal vez por la fama, dinero, tal vez por mi país. Quizás es simplemente todo lo que sé hacer. Pero seguiré luchando, te guste o no. Tanto si me apoyes o no.

Yo soy un guerrero.

El dolor es mi negocio. Sea el tuyo o el mío. La competencia es mi combustible, es lo que me despierta por la mañana y me acuna por la noche, me siento honrado cada día, por cada amanecer y cada atardecer. Si nos encontramos en competencia sabrás que tu resistencia me da fuerza, tu voluntad coraje, y aunque quiero derrotarte no te humillare por que sin oponentes no seria nada. Mi legado es mi nombre mi actitud, y aun muerto me encontraras vivo en la historia mi tierra. Mi honor, mi valía solo me sirven a mí y a quienes pueden entender su significado.


Discurso ajustado de un texto conseguido del foro de Guerreros por la paz (Gagskull)

http://www.guerrerosporlapaz.com/foro/viewtopic.php?f=42&t=12248

No hay comentarios:

Publicar un comentario