lunes, 9 de mayo de 2011

EL CONTROL DE LA ANSIEDAD EN EL DEPORTE


En diferentes situaciones de la práctica deportiva y sobre todo en competencia es normal experimentar estados emocionales displacenteros, incertidumbre, estrés, temor, nerviosismo, enojo, entre otros estados psicofísicos que surgen cuando el ser humano advierte alguna situación como amenazante. La ansiedad es el término que puede involucrar todas estas manifestaciones que dentro el desempeño deportivo pueden provocar desconcentración hasta llegar a la desesperación, perjudicando notablemente el rendimiento.

Considerando que la ansiedad es una respuesta automática ante el riesgo percibido, real o no, esta es vital para la supervivencia y por ello origina la reacción de “huida o lucha”, cuyo objetivo último es el de proteger el organismo, sin embargo si esta se prolonga sin control desencadena una serie de síntomas que por sus características pueden determinar si la ansiedad es mas de tipo cognitiva o somática.

Sintomatología de la ansiedad en sus peculiaridades.

Cognitivos

Somáticos

Insomnio

Cefaleas

Culpabilidad

Sequedad bucal

Distorsión Visual

Mareos, náuseas

Desconcentración

Tensión Muscular

Ausencia de control

Micción frecuente

Auto hablado negativo

Aumento de sudoración

Dificultad en la toma de decisiones

Malestares gastrointestinales

Agresividad a si mismo o el oponente

Aumento de la frecuencia cardiaca

Sensación de incapacidad, hacer trampa

Aumento de la frecuencia respiratoria

La ansiedad al poseer componentes tanto físicos como psicológicos requerirá formas de control en similares canales. Es entendible que las estrategias propuestas deben estar incluidas dentro del plan de preparación del deportista de manera que puedan ser de utilidad oportuna en los momentos necesarios y no pretender improvisar en instantes previos a la competencia.

En la regulación de los síntomas de la ansiedad somática proponemos las siguientes opciones:

  • La respiración, el mecanismo natural de control.
  • Adoptar una postura activa, erguida, de fortaleza.
  • Actividades distractoras o de esparcimiento.
  • Técnicas o métodos de relajación.
  • Técnicas de autocontrol o autorregulación.

Ahora bien los seres humanos enfrentados a la “ansiedad cognitiva” poseen más complicaciones en su control que cualquier otra especie viva. El tipo de creencia o percepción que se tenga de una determinada situación determinará el mayor o menor grado de ansiedad. El grado de impacto frecuentemente está ligado a experiencias pasadas, es decir formas de respuesta aprendidas o condicionadas y por lo tanto pueden ser desaprendidas o controladas si se han desarrollado los recursos necesarios. En este aspecto las herramientas son más numerosas y variadas dependiendo del tipo corriente psicológica. Lo cierto es que la improvisación no será la mejor opción, lo que no se trabajó en los entrenamientos difícilmente saldrá en las competencia.

Pero pese a todas la aseveraciones sobre la importancia de la preparación mental esta continua recibiendo en las planificaciones de entrenamiento deportivo un 5% de tiempo para su trabajo en la gran mayoría de entrenadores y como esta es la realidad es necesario adaptarse a estas circunstancias y proponer alternativas ante estas eventualidades.

Recomendaciones de último momento:

  • Enfocarse en el estado deseado, en el estado ideal de rendimiento. Descarte las palabras o pensamientos de tipo negativo y utilice verbalizaciones en positivo, céntrese en sus fortalezas en sus creencias de poder, en palabras de determinación y valor.
  • Concientizar el disparador de ansiedad y las modalidades perceptivas en las que se presenta (imagen, sensación, palabras, sonidos, etc.) de manera que sepa que recursos utilizar para disuadirlos, si surge la imagen de una caída anterior recuerde una imagen suya en la que se levantó y se superó, recuérdela con claridad con intensidad con la mayor cantidad de detalles posibles.
  • Tener un plan de eventualidad para las posibles situaciones de ansiedad, este preparado para lo peor, con la expectativa de que logrará lo mejor.
  • Disociarse de la situación experimentada, y apreciarla desde la perspectiva de una tercera persona, en otros contextos, rompa la cadena asociativa en negativo… que pasaría si usted fuera 10 años mayor”? o si usted fuera un extraterrestre?, sea creativo
  • Reduzca al mínimo los pormenores de la competencia, el trabajo esta hecho y en los momentos previos es saludable estar concentrado conservando la atención en lo practico y pensamientos de seguridad, una preocupación obsesiva de los detalles puede llegar a ser irritante.

La ansiedad es parte de la competencia, hacer que su presencia sea de utilidad dependerá de ti mismo, mientras sepas a donde quieres llegar, sabrás que es posible, que tienes con que y lo mejor depende ti.


Psi. Cl. Franklin Ramon

Psicologo Deportivo

martes, 3 de mayo de 2011

SEGURIDAD Y DEPORTE


EL PODER DE DECIDIR

Psi. Cl. Franklin Ramón
Especialista en Psicología Deportiva

Sin lugar a duda una de las situaciones más estresantes que suelen surgir en días o momentos previos a la competencia es la incertidumbre, que en inicio es favorable como medio para mantenernos alerta y poder elegir lo más adecuado, pero si esta se prolonga sin conseguir una respuesta o vía de salida puede resultar muy nociva y es que el manejo ineficaz de preocupaciones previas a la competencia puede generar un serio deterioro de la seguridad y fortaleza mental del deportista.

Preguntas como: ¿Qué pasará?, ¿ganaré?, ¿cumpliré lo planificado?, entre otras interrogantes de tipo anticipatorio suelen ser de las más comunes y perjudiciales si son recurrentes. Si estamos mal o necesitamos algo lo peor es no hacer nada para cambiarlo o continuar haciendo lo mismo y esperar otro resultado el deportista necesita hacer algo diferente, tomar opciones.

El temor al fracaso, el deseo de alcanzar logros deportivos sostenidos y el alto nivel de competitividad es tan intenso que desde el inicio de la vida deportiva se experimenta este apremio y no es necesario que el entrenador, dirigencia, afición, sponsors, familia u otros nos presionen por que nosotros lo hacemos por si mismos cada vez que nos exponemos a una incertidumbre. Lo desconocido genera inseguridad, miedo, ansiedad o estrés, la falta de certeza sobre lo que pueda ocurrir o desconocer el resultado de una competencia pueden determinar una serie de reacciones que afecten el estado físico y mental.

La incertidumbre puede llegar a causar parálisis psíquica e inhibición física pudiendo desencadenar una serie de acontecimientos negativos como la desconcentración, indecisión o actitudes impulsivas, la mejor alternativa sin duda es tomar una decisión, incluso si usted decidiera que el resultado sea adverso o las condiciones desfavorables, esta opción le brindará una vía libre para generar ideas de contención, el deportista entrena en busca de un mejor rendimiento, y si decide que las condiciones no son favorables que va a hacer… si concluye que no tiene opción a una medalla que va a hacer… rendirse antes de empezar o surgir entre las adversidades, dar lo mejor aun en situaciones adversas es parte implícita del espíritu deportivo.

Es recomendable entonces efectuar una elección en sentido positivo, el pensamiento de este tipo activa el poder de resolución, las ideas referidas a la eficiencia permitirán que el mecanismo de asociación libere aquellas creencias, imágenes, sensaciones fortalecedoras, la decisión promueve la desinhibición, reduce la parálisis mental, e incrementa la activación y la convicción hacia el rendimiento ideal.

Haga que la incertidumbre sea breve para evitar la inhibición, si esta es recurrente identifique que desencadena la incertidumbre: ¿Es por alguna razón personal o es consecuencia de una experiencia pasada?. Si no es posible manejarla por medio de recursos propios, entonces debe buscar la mayor información posible acerca de cómo manejarla o acudir a un especialista en psicología del deporte. Mientras tanto puede tratar las siguientes opciones:

• Cree "escenarios complejos" de lo que pueda sobrevenir preparándose mentalmente para cada uno. ¿Qué haría si se da este o tal escenario? Así sabrá como va a actuar en cada caso y reducirá la incertidumbre, el miedo, ansiedad o el estrés. Siempre será más conveniente prepararse para lo peor aunque ocurra el mejor.
• Hable con amigos, su entrenador o alguien de confianza, que compartan situaciones similares y pregunte cómo lo resuelven o resolvieron su incertidumbre. Esto le dará marcos de referencia o pueden sugerir opciones que no estaban en su mapa mental.
• Cambie su perspectiva por el de terceras personas, personas con más experiencia, sabiduría, fortaleza, u otra cualidad que usted note se requiere en esa situación, esto le brindará mas opciones.
• Considere que enfrentar a los mejores es lo que busca, que es valioso y fortificante, que es lo que incrementará su nivel, que le permitirá ampliar sus límites, destrezas y conocimiento sobre si mismo.
Es necesario eliminar la incertidumbre, centrase en el estado deseado para alcanzar el resultado por el que entrenó, actuar, decidir moviliza su mente y fisiología hacia la determinación, si en algunos casos no es suficiente no deja de ser valiosa. Enfrente la incertidumbre, acéptela y diríjala con actitudes firmes hacia los resultados deseados, la preparación mental favorecerá su nivel de competencia para lidiar en esos momentos extremos.

"Una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente -y con seguridad- darle forma a sus circunstancias." (James Allen)