viernes, 6 de septiembre de 2013

Lo que significa un tiro penal


El acto de cobrar un tiro penal en el futbol ha recibido un sin numero de interpretaciones sobre el porque de las fallas  o de la efectividad en su ejecución, no son pocas las veces en los que se le ha calificado como un duelo entre el portero y el jugador designado para el cobro. Pensar que un penal equivale a un duelo implica una disminución en la seguridad de quien cobrara el penalti. El duelo en su concepción original implica el enfrentamiento convenido entre dos contendientes y enmarcado por reglas que inducen igualdad de condiciones, esta parte de la definición del duelo ubica en igualdad de condiciones a los futbolistas restando la ventaja que posee a quien patea el penal e incrementando la condición del portero.


Si bien el objetivo del duelo era cobrar un agravio, la defensa del honor, en le futbol el penal equivale a compensar una sanción que mas que un duelo resulta una ejecución, un castigo al agresor al que cometió la falta, visto así el penal es mas un fusilamiento que un duelo, interpretación que brindaría confianza pues el que cobra el penal esta del lado de la razón, de la justicia.


La mentalidad de quien se pone frente al balón requiere contar con una perspectiva de oportunidad, considerarse como el afortunado al que se le concede la oportunidad de conseguir un gol. Sin embargo calificativos como el del es una responsabilidad, es una lotería, incrementan la presión mas aun si ahondo en el temor a fallar, decepcionar. Es mejor en entrenar la mente a entender el cobro de un tiro penal como una distinción, una fortuna y no como una responsabilidad, de ahí la importancia de la preparación psicológica para todos quienes están involucrados en el partido.

Como jugador el requisito primordial es querer patear el penal, poseer determinación y autorregulación de las emociones para que estas se mantengan a favor, recordar que eres el ejecutor no el fusilado. En el momento de la ejecución incrementar la activación y la concentración, pensar en donde colocar el balón mas que en ¿y si me equivoco?, controlar los tiempos, aprovechar la ventaja, disfrutar del dominio y la superioridad sobre el portero. Una mentalidad adecuada para el cobro de un penal se entrena de manera sistemática  hasta alcanzar la dureza mental necesaria.

El entrenador sin duda es clave al seleccionar a quien será el ejecutor de los penales, el conocimiento sobre las características psicológicas de sus jugadores facilitara la mejor elección, manifestar y demostrar la confianza en el jugador mas que la presión, transmitir seguridad, energía en su actitud y de igual manera a los compañeros mostrar mas respaldo y solidaridad que rostros de preocupación.


No es suerte lo que determina la eficacia de un penal, es la preparación mental y una personalidad cultivada en el futbolista lo que incrementa la posibilidad de efectividad y a nivel profesional esta no es una responsabilidad solo del futbolista, sino del jefe técnico a cargo, la dirigencia que coordina el trabajo del equipo, un medio que condena el error y lleva con ligereza del cielo al infierno a sus figuras deportivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario