Como saber si estoy en lo correcto

La practica deportiva posee un significado diferente para muchas personas, pudiendo llegar a convertirse en una forma de vida que exige una organización completa, alcanzar una meta, conseguir un objetivo propuesto requiere una inversión de tiempo, dedicación, algún tipo de participación propia y si las metas propuestas son más grandes, tanto como una visión o un sueño que parecerían inalcanzables para los demás, indiscutiblemente la exigencia propia es mayor, se requerirá valor, voluntad, pasión. 

Es cierto que hay momentos que el cansancio por el esfuerzo que demanda conseguir un gran objetivo en la vida deportiva es muchas veces agobiante y es cierto que los más altos resultados deportivos están reservados solo para quienes estén dispuestos a pagar su precio,  por eso saber que se esta en el camino correcto puede resultar muy útil, he aquí algunos indicadores:

1. Sentir dolor, a mayor rendimiento mayor esfuerzo físico, que implica dolor, llevar el cuerpo al extremo de sus capacidades, volver a entrenar pese al dolor es señal de que vas en la dirección correcta.
2. Disminución de “vida social”, entiéndase las actividades de pasatiempo, salidas nocturnas  a bares, discotecas u otras de ocio, entrenar requiere energía, entrega, entusiasmo que un cuerpo trasnochado no podría brindarlo, tal ves algunos amigos no lo entiendan pero aquellos que lo hagan serán los que se necesitan.
3. Priorizar el deporte, puedes hacer casi de todo, pero después de entrenar… puede ser un drama para algunos familiares y amigos el hablar de entrenamientos, tiempos, marcas, tecnología deportiva, alimentación, hidratación, competencias, etc. Disfrutas de lo que los sedentarios consideran difícil o sacrificado.
4. Tu presupuesto económico esta al límite, el deporte exige inversión en un sin número de elementos e implementos que comúnmente son parte de las competencias y entrenos, la inversión económica requerida puede ser inentendible hasta para la familia, que el valor dado al practica deportiva sea mayor que  lo económico genera más desaliento que apoyo de propios y empresas. 
5. Serás considerado un extraño, los términos loco, raro, son comunes entre las definiciones hechas sobre los deportistas, pero es cuestión de perspectiva, es interesante ser original, excepcional que es denominador común de grandes personalidades… ninguna proeza se logró de la pasividad. 
6. Sentimientos de pundonor,  una de las fuerzas que mueven los músculos se llamo “amor”, por quienes representas, tu gente, tu tierra natal, tu deporte, tu familia, puede que muchos por quienes compites no sepan de ti, pero cuando un atleta compite lo hace también por todos los que están representados en la bandera y nombre del país al que se representa, más patriotas que los militares, ellos reciben un sueldo, seguro, necesidades cubiertas, un atleta se ofrece la vida sin la seguridad de la contar con la reciprocidad de su país o su gente.
7. Para ti vale la pena, ideología, quimeras… al final siempre vale la pena, lo vivido no te lo quita nadie. Cuando llegues a la meta, cuando todos quieran aparecer contigo en las fotos cuando de pronto aparezcan los que dicen el es mi amigo, confirmarás que siempre tuviste la razón.

¿Cual es la fórmula mágica para llegar al éxito en el deporte?: será el alimentarse bien, entrenar responsablemente, cuidarse, aprender, ser fuerte, tener voluntad de acero, mucho amor, cada uno posee su receta o ingrediente especial. ¿Cuál es tu fórmula?.... 

Sugerencias de Ultimo Minuto antes de Competir

Una de las curiosidades del deporte es que pese a la gran importancia que se concede a la preparación mental para la competencia por parte de deportistas, entrenadores y otros, son pocos los que en la práctica realizan un proceso de preparación psicológica estructurado e incorporado en el plan de preparación física. Las cualidades psicológicas individuales innatas o adquiridas necesitan maestría y desarrollo consciente para su influencia positiva en el rendimiento.

En todo caso, preparado mentalmente con anticipación o no, es probable que se experimenten diversas emociones, sensaciones y pensamientos poco oportunos previos a una competencia, Sean McCann del Comité Olímpico Estadounidense recomienda se considere contar con un plan de coaching para los últimos minutos antes de la competencia, donde si bien el resultado deportivo es lo primordial, se tenga una meta psicológica (mentalidad, emociones y actitudes ideales para el día de competencia), un plan concreto que permita manejar el estado de pre-arranque de manera eficiente.

En situaciones de competencia por diversos factores el estado psicológico podría verse desestabilizado o desviado del estado ideal requerido para el rendimiento óptimo,  he aquí algunas sugerencias que podrían ser de utilidad para esos momentos:

1.     Hacerlo, ¡solo hazlo!, no llene su mente de información innecesaria, el preocuparse por el resultado, ¿qué si pierdo…? y ¿qué si me val?, son interrogantes demandan atención y generalmente distraen al deportista o esparcen dudas, busque hacer algo útil o relajante, prepare su equipo o accesorios deportivos, escuche música, disfrute del escenario, etc., y a deleitarse de aquello para lo que tanto se preparó, años de entreno para estar una competencia no pueden ser sino motivo de gran satisfacción.

2.     Valentía, active la valentía, los nervios, la presión o ansiedad pueden atentar contra el estado competitivo óptimo, estas emociones son parte también de los minutos previos a competir, no las evada o reprima, si se presentan manéjelas o úselas como estimulante, “Yo convierto la presión en un impulso, desafío, y si siento temor eso me recordará que es momento de ser más valiente”, no evado lo difícil lo uso para desarrollar lo mejor de mi, si siento nervios es porque esta competencia es importante para mi lo que me recuerda que es hora de generar actitud luchadora.

3.  Atención, previo a la concentración requerida en la competencia la atención puede jugar un rol trascendente, lo peor que se puede hacer es detenerse en una idea negativa, este hecho suele ser el inicio de una apatía o fiebre de arrancada. Dirija la atención a estados deseados, céntrese en las actitudes útiles, postura corporal adecuada, mirada, repita imágenes recuerdos de valor e inspiración, repita pensamientos positivos en pocas palabras (seguro, seguro….), repítalos hasta que se conviertan en un hábito o en una rutina para las siguientes competencias.