viernes, 30 de noviembre de 2012

El MIEDO SU INFLUENCIA Y ALTERNATIVAS DE MANEJO EN EL DEPORTE




Cuando se habla sobre el manejo de las emociones “negativas” en el ámbito deportivo se puede recurrir a un amplio repertorio de estrategias psicológicas, la efectividad de una u otra estrategia dependerá de varios aspectos, tipo de competencia, personalidad del atleta, nivel deportivo, habilidades mentales, medio ambiente, etc., pero en definitiva “La mejor estrategia para un buen control emocional es la que al deportista le funciona”.

Si un deportista percibe una situación como difícil, peligrosa, o experimenta miedo su organismo normalmente desencadenara una reacción fisiológica de alarma, caracterizado por un incremento de la presión arterial, intensificación del metabolismo celular, aumento de glucosa en la sangre, de la frecuencia cardiaca y adrenalina que predispondrá al organismo para una respuesta de huida o ataque, ante la amenaza percibida, respuesta normal como parte del instinto de supervivencia.

Estas u otras reacciones físicas y mentales en desproporción, no son compatibles con un estado ideal de rendimiento, estado que para james Loehr, se caracteriza por estar concentrando, con la energía fluyendo sin esfuerzo. El miedo genera cambios en la forma de actuar, sin control interrumpirá el proceso de razonamiento, además disminuye la motivación, una vez que el miedo se apodera de la mente se genera un bloqueo de la capacidad mental. Como consecuencia de ello muchos atletas terminan haciendo lo contrario de lo que se espera realizar.

Una alternativa de utilidad es el cambio de perspectiva sobre el miedo, que sugiere interpretar al miedo de una forma “neutral” o incluso utilizarlo como un signo que despierte su parte positiva, sus fortalezas. El miedo al igual que otras emociones consideradas como negativas tiene como finalidad alertar, cuidar, prevenir, proteger al ser humano ante un hecho o estimulo considerado riesgoso. Su naturaleza en esencia no es mala, la cultura en la que vivimos no nos enseña a convivir saludablemente con este tipo emociones, por el contrario se lo define como una emoción insana propia de la cobardía, del débil.

Si un deportista percibe como negativa una emoción, persona, escenario o cualquier elemento involucrado en la competencia, esta percepción inducirá una reacción negativa, fisiológicamente ante la percepción de peligro nuestro sistema nervioso entra en un estado de alerta, de autoprotección, disminuyendo la capacidad de rendimiento. Al competir el atleta requiere disponer de todas sus capacidades, “dar todo de si mismo”. Si usted piensa que alguien o algo es útil, bueno, eficiente, sus reacciones serán positivas, imagine que el miedo es como un arma, mal usada puede causar serios problemas, pero con el uso adecuado puede ser de gran utilidad.

Deseche el concepto negativo del miedo para usted como deportista, piense que sentirlo es normal para así mantenerlo bajo control, piense que esta emoción es un llamado a estar alerta, que si siente temor es porque la competencia es importante para usted, evite pensar que siente miedo por cobarde, piense que el temor es porque quiere hacer bien las cosas, porque es responsable, así podrá tener mas posibilidades de mantener el control de esta emoción, utilice la perspectiva de que el temor aviva su fuerza, por que así lo decide, notará entonces como estas emociones se controlan e incluso desaparecen.

Decida que si surge el miedo usted lo utilizara como leña para el fuego de su espíritu, decida que si aparece el temor, la ansiedad, presión estas emociones serán evolucionadas en combustible para su fortaleza mental, decida que no son una amenaza, que serán usadas por usted como alfombrasobre las que caminará hacia su metas, decida utilizar las crisis como oportunidades para sacar la mejor que hay en usted.